lunes, 24 de septiembre de 2007

Entendiendo a las mujeres parte 2 / Reflexión histórica

Tomando las palabras del Gordo Ocioso: “Suena a misión imposible.....o es que es misión imposible?” En todo caso, un primer acercamiento al tema es aceptar el denominado “locus de control externo” como una característica de la concepción femenina del mundo, que como explicábamos en otra oportunidad significa que ellas nunca tienen la culpa, sino la mamá que les pego de chiquitas, el jefe que no las deja de acosar, el novio que no las visita y es un perro que seguro está con otra, y si están casadas es un cavernícola insensible que no la deja ver la novela cuando un tal Barry Bonds conecta su cuadrangular número 756… en fin, ellas nunca o casi nunca son responsables de las circunstancias de su vida, dado que siempre hay algún factor “externo” culpable de sus desdichas.

No conforme con lo anterior, y según observaciones preliminares, podemos afirmar que además son manipuladoras. Siempre tratan de llevar las situaciones a un plano donde tú eres el desalmado / desatento / atorado / insensible/ celoso /exagerado/ crápula, por decir sólo algunos adjetivos, lo cual no cambia el mensaje: estás condenado indefectiblemente a cagarla, así como un karma adjunto a tu código genético de varón, perseculum seculorum. Y ellas serán por virtud uterina las víctimas incapaces de actuar mal.

La anterior disertación nos permite entender por que el “locus de control externo” tendrá como sujeto receptor predilecto siempre al hombre, novio, esposo, pareja, resuelve, hijo, padre o amigo sobre otras opciones también existentes, pero menos atractivas. Sin embargo la idea de vincular nuestras circunstancias a un factor externo no es un invento exclusivo de las mujeres de nuestro tiempo, por el contrario es un argumento viejísimo que viene desde que el mundo es mundo.

Quizás valga la pena poner la lupa en la edad media, esa edad que tenia un pretexto Santo, pero que nos dejo una evidente constatación de esa naturaleza humana que tiende a la confrontación (con ello me refiero a las innumerables cruzadas que para encontrar el Santo Grial o recuperar Jerusalén se hicieron… cualquier excusa es buena si se trata de pelear).

En esos tiempos la idea fue la de Dios como primer principio del hombre, pero no el Dios de Mateo, Marcos o Lucas, por el contrario en un principio los poquísimos que leían la Sagrada Biblia le vendieron a todos los demás que se trataba de un Dios / Coco / Castigador / Re-mala gente que no te iba a perdonar ni el más blanco de tus pecados, y como si fuera poco además era omnipotente, ustedes me dirán? Lógicamente la gente andaba muerta del susto y hacían cuanta cosa inventó la Iglesia de la época para gobernar, de hecho la Iglesia logró de esa manera que cuanto Duque, Rey, Príncipe o dueño de una hectárea dejarán la peleadera entre ellos, para que fueran a conquistar otros terrenos para extender el poder del Papa del momento, que les parece? No es toda una manipulación? - Yo Iglesia único que está en contacto con el Gran Chivas de allá arriba, sólo te perdonaré tus re-contra cochinos pecados si con tus cruzadas y conquistas haces que la verdad Cristiana prevalezca. A la final del día el señor feudal con alguien tenia que pelear (se la pasaba jugando al soldadito) y la excusa le pareció tan valida como cualquier otra.

Sin embargo con las cruzadas llegó el comercio, por la sencilla razón de que los Cristianos descubrieron otras civilizaciones, la de los musulmanes y judíos que al final no eran tan malos como la Iglesia de esa época les dijo y presentaban nuevos e interesantes productos e ideas, razón por la cual en algún momento el juego de los soldaditos llego a su fin. Así mismo comenzó un tal Lutero a leer la Biblia en su totalidad, sus interpretaciones, como era de esperarse, chocaron con la de los viejitos que habían manejado los siglos a su antojo, gracias al pana Lutero, que además tradujo la Biblia al Alemán, muchos hombres comenzaron a ver que el mensaje no era tan desesperanzador como se lo habían vendido, que Dios no era el Coco, malo y castigador y que por el contrario había un mensaje positivo de amor y entendimiento entre los hombres.

Ahora bien, después de todo este proceso histórico hay que preguntarse por qué la mujer contemporánea, o al menos un grupo muy significativo de ellas, se empeñan en mantenernos en la Edad Media / manipuladora / oscura / llena de conflictos, en una especie de reencarnación de la Iglesia Medieval; por qué sienten tanto placer en la manipulación, o es que van a negar que les encanta un pleito que casi siempre usan como vehículo para llegar a un fin ulterior? Cómo son capaces de manipular con algo tan valioso y necesario como el afecto y las manifestaciones del mismo y lo más cumbre: jugar el play roll de víctima, que genera en nosotros una compasión y sentimiento de culpa mal entendido. Yo creo que la respuesta radica en que no se toman en serio a la persona que está a su lado, han aprendido a ver en el hombre un medio para obtener una contraprestación cuando las cosas marchan bien y lo que es peor, la causa de sus circunstancias cuando la vida no es como ellas quieren o se la imaginaron. Siempre hay un coño de madre que la jodió o la cagó!

La consecuencia clara de Lutero y el intercambio cultural de las cruzadas es que la gente dejo de tener miedo y comenzó a replantear sus decisiones, ya no en base a un posible castigo, sino en la búsqueda de lo que bajo su nueva concepción del mudo podía ser la felicidad, sin embargo era y es una libreta en blanco a escribir, por eso el hombre ha pasado su vida cuestionándose; la piedra de traba, a mi muy particular modo de ver, la han puesto diversas mujeres a lo largo de nuestra vida, mujeres que si bien podemos amar no siempre nos dejan ser quienes somos, - ni siquiera les pedimos que nos ayuden, pero al menos que no jodan tanto! Por eso es sabio el dicho popular: “mujer que no jode es hombre.”

En fin así son, quien soy yo para entenderlas, pero si hago un llamado a salirnos de su juego y exigir un trato más digno y consecuente con nuestro intelecto, no ceder ante su juego de seducción (aunque ya sabemos que esto es difícil), a estar concientes antes de tirarnos por el barranco, por lo menos hay que ponerse coderas, rodilleras y casco, mínimo. Y lo más importante no sea culilluo y deje los ojos abiertos, así por lo menos ve por donde está cayendo y trata de aterrizar mejor, cuando el barranco llegue a su fin por la razón que sea.

Recomendamos altamente leer el diccionario Mujer - Español, Español – Mujer, que pueden encontrar el la parte 1 de entendiendo a las mujeres, en el siguiente link:
http://elblogdelocioso.blogspot.com/2007/06/entendiendo-las-mujeres-parte-i.html

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